En las consultas de dermatología vemos en ocasiones pacientes de mediana edad preocupados por una alteración de la superficie de las uñas de las manos para la que han realizado múltiples tratamientos orales y tópicos, analíticas, cultivos bajo diversos diagnósticos equívocos.
Al explorar las uñas observamos una pérdida de la uniformidad de su superficie que muestra surcos, fisuras y estriaciones longitudinales de aparición lenta y progresiva, lo que junto a la sequedad, falta de brillo y disminución de su dureza dan un aspecto inestético a las mismas sin alteración funcional alguna.
ONICORREXIS
Estos hallazgos corresponden a una entidad muy frecuente, la ONICORREXIS, que es un hallazgo común como signo ungueal del envejecimiento cronológico y que no debe ser tomado como una enfermedad sino como una variación de la normalidad sin importancia clínica.
Los dermatólogos tras el diagnóstico informamos de la falta de trascendencia y benignidad del proceso e indicamos tratamientos cosméticos para mejorar la estética de esta afección.
En dermalicante ofrecemos un diagnostico dermatológico preciso que puede acabar en minutos con la ansiedad de los pacientes ante problemas cutáneos banales.