Las garrapatas (ixodoideos) son ácaros que se alimentan de sangre, generalmente de grandes animales (mamíferos, aves y reptiles). En la naturaleza se encuentran en la hierba alta a la espera de un posible huésped para aferrarse a él.
Frecuentemente las garrapatas son parásitos de los animales domésticos, especialmente de los perros, desde los cuales pueden pasar al hombre. Su único método de transmisiòn es el contacto directo.
La garrapata perfora la piel del huésped y empiezan a succionar su sangre hasta que cuando llena su cuerpo al cabo de varios días llega a desprenderse del mismo. En sólo 5 a 7 días, una garrapata adulta hembra puede crecer hasta 4 veces de tamaño y aumentar unas 100 veces su peso.
GARRAPATAS: CLÍNICA CARACTERÍSTICA
La presencia de una garrapata suele alarmar al paciente y familiares por la llamativa apariencia de una lesión cutánea asociada a picor o molestias locales inespecíficas que aumenta de tamaño en poco tiempo.
Es este cuerpo hinchado de la garrapata el que suele hacer consultar al paciente y permite su diagnóstico clínico: un tumor amarillento-marrón-grisáceo de rápido crecimiento con inflamación asociada en la piel subyacente y su periferia. A la exploración con aumento se identifica al ácaro y el movimiento de sus patas.
IMPORTANCIA DE LAS GARRAPATAS
La mayoría de las picaduras (mordeduras) de garrapata no tienen importancia pero estos artrópodos pueden ser vectores de enfermedades importantes como el tifus o la enfermedad de Lyme. En España la fiebre botonosa mediterrànea es la enfermedad más prevalente transmitida por garrapatas.
TRATAMIENTO DE LAS GARRAPATAS
Las garrapatas siempre deben ser tratadas.
Una vez detectada la garrapata se debe retirar inmediatamente. Debe evitarse que inocule en el paciente sus fluidos por lo que no deben apretarse, aplastarse, cortarse ni utilizar productos grasos (vaselina) que al impedir su respiración puedan aumentar la regurgitación de sangre previamente ingerida. No se indica utilizar anestesia.
La mejor manera de retirarlas es sujetar la garrapata en su zona bucal con una pinza lo más cerca de la piel y realizar una tracción constante, lenta y progresiva que logre su extracción total verificando la integridad del artrópodo y sobre todo que no quede parte del aparato bucal en la piel del paciente.
Tras la extracción (no antes) habrá que limpiar y desinfectar la zona de mordedura.
Existe controversia sobre la indicación de realizar profilaxis (con doxiciclina) o bien advertir al paciente de estar atento a la presencia de síntomas de enfermedades que puedan ser transmitidas por garrapatas en las semanas siguientes a la picadura (mordedura) de este insecto.
Se deben revisar los animales de compañía e indicar tratamiento o prevención veterinaria y control del ambiente si es preciso.
En dermalicante tratamos con inmediatez las patologías cutáneas que no deben esperar.