Los dermatólogos hemos venido observando desde hace tiempo que la piel de adultos que han padecido acné en la juventud parece envejecer más lentamente que en los que no lo han sufrido.
La aparición de arrugas y adelgazamiento cutáneo es más tardía en las personas que han experimentado acné y aunque se ha atribuido este fenómeno al aumento de la producción grasa es probable que sean otros los factores implicados.
EL ESTUDIO
Un estudio, publicado en el Journal of Investigative Dermatology, demuestra que las personas que previamente han sufrido acné en la juventud son propensos a tener telómeros más largos en las células blancas sanguíneas.
Los telómeros son regiones de ADN que se encuentran en el extremo de los cromosomas y los estabilizan estructuralmente durante el proceso de replicación. Los telómeros se rompen gradualmente y disminuyen a medida que las células envejecen. La longitud de los telómeros de los glóbulos blancos se ha demostrado predictiva de envejecimiento biológico y relacionada con la longitud del telómero en otras células del cuerpo.
Los análisis estadísticos ajustados (en una población de 1.205 gemelos) mostraron que la longitud de los telómeros en aquellos que habían sufrido acné era significativamente mayor , lo que aumentaría su protección contra el envejecimiento.
Los investigadores del King’s College abren además otras vías de estudio relacionadas con el acné (la vía genética de p53), que regula la muerte celular programada.
CONCLUSIONES PRACTICAS
Los dermatólogos clínicos además de tener una explicación más razonada de las observaciones empíricas podremos a partir de ahora comentar a nuestros pacientes adolescentes con acné que deben alegrarse en parte porque en el futuro parecerán más jóvenes que los amigos de piel perfecta a los que envidian.
En dermalicante estamos implicados en la puesta al día de nuestros conocimientos para ayudar a nuestros pacientes.